Agencia Portátil
Cd. Victoria, 10 de septiembre de 2025
Diagnóstico Reservado / José Saldaña
1. Terror institucional: La policía mata por error a un niño
Inadmisible. El trágico incidente en Reynosa, donde una familia fue confundida con sospechosos y un niño de 7 años perdió la vida, es una herida abierta en la credibilidad de las fuerzas del orden. Que ofrecieran disculpas luego de la tragedia no basta; lo grave es que ocurre en un contexto de violencia creciente y sin señales claras de rendición de cuentas real por parte de la Fiscalía o los responsables. La frágil seguridad ciudadana no puede depender de una disculpa post mortem.
2. Corrupción naval: huachicol fiscal y muertes con olor a impunidad
La vinculación a proceso del vicealmirante y de nueve marinos señalados por operar una red de contrabando de diésel —“huachicol fiscal”— es otra página oscura en la historia reciente de Tamaulipas. Los 14 detenidos y los millones de litros decomisados podían ser motivo de aliento; sin embargo, la muerte sin esclarecer del capitán abocado al caso —hallado sin vida— reaviva el clima de impunidad que rodea a esta red. La narrativa oficial, donde se separa la corrupción como un hecho aislado, suena a cuento para tranquilizar a la ciudadanía. Este caso luce más como una escenificación de combate anticorrupción que un verdadero golpe institucional.
3. Salud pública bajo la lupa: vigilancia sanitaria — sí —, soluciones reales — no
Los 12 casos de sarampión entre la población menonita llevaron a mantener vigilancia sanitaria en cinco municipios. Bienvenido el monitoreo, pero insuficiente frente a un brote que ya debería verse como resultado de fallos en la prevención, la vacunación y la atención primaria. El sarampión no aparece espontáneamente, y más en una región con movilidad constante. Si las acciones se limitan a observar, poco cambia en el fondo.
4. ¿Semana Nacional de Salud Pública o campaña de imagen?
Pemex se suma a la Semana Nacional de Salud Pública con actividades de promoción, prevención y detección de enfermedades. ¿Una alianza funcional? Tal vez. Pero el Estado debería preguntarse si este tipo de estrategias son auténticas o mera apariencia institucional mientras los retos sanitarios persisten.
¿Avances reales o teatro político?
Los temas de seguridad, corrupción, salud y gobierno siguen siendo una mezcla de espectáculo y decepción para los tamaulipecos. Por un lado, hay esfuerzos de respuesta: detenciones en redes corruptas, vigilancia sanitaria, operativos nacionales. Por otro, la gestión se tambalea frente a la tragedia, el silencio y la impunidad. Mientras esto ocurre, la población vive una narrativa fragmentada: titulares esperanzadores que chocan con familias destruidas, instituciones cuestionadas, enfermedades prevenibles y un clima general de desconfianza.
La ciudadanía merece más que titulares vacíos y promesas tardías. Necesita justicia concreta, transparencia administraría verdadera inversión social, profesionalismo en seguridad y políticas sanitarias que trasciendan el discurso —no un mero adhesivo publicitario para paliar la percepción.