Enrique Jonguitud/ Agencia Portátil
Ciudad Victoria.-Los artistas victorenses Jorge Antonio Fuentes, Freyda Adame y Francia Perales, compartieron por segunda vez su proceso creativo en una charla realizada en el Museo Regional de Historia de Tamaulipas, cada uno en sus respectivas disciplinas: Fotografía, Pintura y Literatura.
En días anteriores, los tres artistas ya habían ofrecido una charla similar a estudiantes de la Universidad La Salle, en un diálogo interesante que revela cómo se gestaron sus proyectos creativos y como los han estado realizando.
Los tres artistas son beneficiarios del Programa de Estímulo a la Creación y Desarrollo Artístico (Pecda) en su edición 2024 de Tamaulipas.
Jorge Antonio Fuentes desarrolla su proyecto fotográfico “Indómitas: a la Orilla de la Carretera” en el que explora la frontera entre la carretera y la parcela: esa franja delgada en la que crecen grupos de plantas que están en constante desafío y competencia.
Jorge señala que se trata de una continuidad a su trabajo fotográfico y el establecimiento de una narrativa geográfica desde adentro, es decir, narra el territorio en el que se habita para desarrollar una visión inmersiva. El adelanto que mostró de su trabajo refleja una aguda visión de un paisaje que suele pasar desapercibido para casi todos.
La artista visual Freyda Adame realiza su proyecto “Gente en el río”, que consta de seis pinturas y un tríptico, en el cual analiza una de los comportamientos humanos más singulares: los días de campo a la orilla del río, donde los convenios sociales se transgreden ligeramente.
A ella le llama la atención tanto el comportamiento de las personas como las escenas que se desarrollan en los paseos de fin de semana o vacacionales en los ríos cercanos a Ciudad Victoria. Las pinturas que ha logrado en base a esa experiencia son equilibradas, con una riqueza de colores y una expresividad única.
Por su parte, Francia Perales, escribe la novela “Siempre hay cierta tristeza en primavera” en el que remite a la historia de vida y de muerte de la escritora Virginia Wolf, pero lo hace a través de recorridos por las calles y rumbos de la capital del Estado.
En el adelanto que mostró de su novela Francia Perales deja ver la facilidad que tiene de manejar el lenguaje y el ritmo, con lo cual su trabajo es más que digno de seguir de cerca y de leerse tanto como poeta que es y como novelista. Lo que dejó ver de “Siempre hay cierta tristeza en primavera” dio muestra de una novela bien lograda, equilibrada, estética y muy interesante.