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Ciudad Victoria, 11 de febrero.-La realidad y la fantasía se mezclan en un atractivo juego literario que realiza el escritor David Meraz en su novela Nuevos Reinos, presentada hoy por CONARTE a través de Facebook Live.
En dicha novela del Premio Nuevo León de Literatura 2015, una coedición entre CONARTE y Editorial An.alfa.beta, el autor narra la aventura de dos primos que van a la caza de un pájaro salvaje sobre el cual se erige un halo sobrenatural y de peligro.
La presentación fue conducida por Alejandro Rodríguez Rodríguez, director de Desarrollo y Patrimonio Cultural de CONARTE, acompañado por Gildardo González, coordinador de Programas y Proyectos de Literatura en CONARTE, y enriquecida con comentarios de los escritores Eduardo Antonio Parra, Marionn Zavala y el autor.
“Al principio yo quería escribir una historia que tocara el asunto de los seres sobrenaturales en la región. Es muy común escuchar que, en los árboles, en los follajes o sitios solitarios, no faltan las bolas de fuego que andan flotando por el aire, o las brujas, que es un concepto tan amplio y a veces tan distorsionado o equivocado a lo que fueron en algún momento”, manifestó Meraz, visto a través de la pantalla.
“No me interesaba ir al término exacto, sino a esa mezcla de ideas que vive en esta conciencia colectiva, unos dicen que son una cosa, otros que son las lechuzas o mujeres que andan pisando los techos de lámina; yo tenía interés en trabajar con esos seres, pero dado el contexto, fue casi inevitable toparme con el asunto de la carne asada, con esta cuestión de la convivencia, de una reunión al aire libre y un asador, tan característico de nuestra región.
“Yo tenía estas ideas y quería trabajarlas y encontrar la forma de cómo reunirlas en un mismo camino y esta noción de las cosas que nos cuentan, que a veces son chismes, rumores o mitos, que se pasan de generación en generación y se van modificando”, mencionó.
Todo esto hace de estos seres, agregó, “algo” de muchas formas y figuras, que pueden ser representadas de muy diversa manera.
“Quise jugar con esa trampa que tienen esas historias que nos cuentan algo y no sabemos si es mentira, si es real, pero que le dan sazón al día a día y seguimos hablando de eso, aunque solo sea una fantasía”, apuntó.
Parra manifestó sobre el título: “Me llamó mucho la atención cómo la novela se centra en el ritual de la carne asada, que es completamente regio, y me gustó esta situación que sirve para detonar todas las acciones, el hecho de que haya desparecido la carne de res”.
En la novela, dijo, hay otros temas que se abordan y le gustó cómo lo hace el autor.
“Sobre todo las leyendas acerca de las brujas, que lo había escuchado mucho en los pueblos de Nuevo León, Tamaulipas y Coahuila y en literatura solo lo había visto en una novela de Roberto Anaya y en algún cuento de Gabriela Riveros.
“Me gusta cómo al abordar el tema, David no tiene ningún tapujo, ni freno, da rienda suelta a la fantasía, construye seres fantásticos, imposibles, en estas lechuzas que andan cazando los primos”, expresó, “me gustó la cacería de las lechuzas, además, este instructivo sobre cómo cortarlas y ponerlas en el asador y sacarle el mejor jugo, para sustituir a la carne de res. También me gusta cómo esta fantasía se desboca en la novela justo en los momentos en que uno ya compró la ficción y está muy metido en la historia”.
Es una novela sobre la cacería, la amistad, la familia y que tiene un trasfondo de realismo, expuso.
“Que cuando uno logra atisbar ese telón de fondo, siente el escalofrío de la situación actual, de los últimos años, precisamente el abuelo de los protagonistas fue asesinado, no se nos explica cómo, pero uno se puede imaginar”, indicó.
En su participación, Marionn Zavala manifestó: “Me parecieron muy interesantes todas las historias, los relatos que se van formando alrededor de este fallecimiento, o asesinato del patriarca de la familia, que este suceso detone la remembranza de los primos sobre él y otras historias familiares. Este juego que se hace es muy atractivo.
“Además, tomar como excusa esa remembranza, para en realidad estarnos hablando de ciertas características de la cuidad y de cómo esa familia en lo particular se va a relacionar con ese contexto en específico, eso y la búsqueda de la carne, ese cuerpo medio amorfo, interesante, la ‘bruya’, de que donde se obtiene esa carne al no existir las reses para hacer la carne asada me parece interesante”, apuntó.