Agencia Portátil/ Especial
Ciudad Victoria, 3 de mayo. – José Luis pinta. Hace arte con sus manos maravillosas y no se pone en ningún pedestal: Lo mismo pinta un cuadro, restaura una figura religiosa, hace retratos en una plaza o rotula negocios en un mercado.
En su juventud estudió en la prestigiosa academia de arte: La Esmeralda, que es el principal referente nacional en el tema. José Luis Domínguez no es rico, económicamente hablando, pero al acercarse a él se le advierte feliz.
Pinta en un estudio temporal en el centro de la capital de Tamaulipas, o pinta en su casa o viaja al pueblo mágico de Tula, dónde se queda en un hotel para luego instalarse en las históricas calles y trabajar.
Hace poco pintó un hermoso cuadro de la iglesia San Antonio de Padua, esa que se ve en las postales del pueblo mágico de Tula.
También restaura figuras religiosas. En sus manos la pintura se impregna en el pincel y de ahí a pasa a convertir un lienzo en imágenes y colores.
Hay días en que sólo se sienta en alguna plaza y se dedica a hacer impresionantes retratos con lápiz.
José Luis no hace otra cosa que pintar, y acercarse a él casi siempre termina en un café escuchando su interesante charla.
No es un pintor de galerías o de museo, pero su experiencia y preparación lo precede: Es un artista consumado con toda la fineza de un pintor de academia.
En él, la humildad está por encima de su propio genio.
Vive, casi siempre, en Ciudad Victoria.
Si alguien quiere contactarlo, adquirir alguna de sus obras o invitarlo a tomar un café puede buscarlo a través de Facebook en su cuenta: “José Luis Domínguez López (ARTISTA PLÁSTICO-VISUAL INDEPENDIENTE)”
Fue mi maestro y aprendi mucho con el ,mi respeto y admiracion ! Saludos
Gracias Maria Stanford, es una Gran satisfaccion de Cumplir como Maestro , La enseñanza del Arte, Por Vocacion ! Saludos.